sábado, 14 de diciembre de 2013

Un bloqueo parcial de la glicólisis en los vasos sanguíneos puede detener el avance del cáncer y otros trastornos

La inhibición de la formación de nuevos vasos sanguíneos es una estrategia común para el tratamiento de una variedad de condiciones tales como el cáncer, enfermedades inflamatorias, y la degeneración macular relacionada con la edad. Desafortunadamente, la ineficiencia de drogas, la resistencia, y la recaída han limitado el éxito de este enfoque. Ahora, una nueva investigación publicada en la revista Cell Metabolism revela que centrarse en el metabolismo de los vasos sanguíneos puede ser una forma de evitar estos inconvenientes.
"Nuestros resultados revelan una nueva estrategia para bloquear el crecimiento de vasos sanguíneos en varias condiciones patológicas, privándola de los bloques necesarios para el crecimiento de la energía y de construcción", dice el autor principal, el Dr. Peter Carmeliet de la Universidad de Lovaina y el Centro de Investigación de Vesalio, en Bélgica .
Si bien las estrategias actuales para bloquear la formación patológica de vasos sanguíneos se centran principalmente en la inhibición del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), esta última investigación se centra en el bloqueo de la glicólisis, reacción bioquímica que las células endoteliales necesitan para generar la mayor parte de la energía necesaria para multiplicarse y migrar. Las células endoteliales forman el revestimiento interior de un vaso sanguíneo y proporcionan una barrera entre la pared del vaso y la sangre.
El Dr. Carmeliet y su equipo encontraron previamente que el PFKFB3, activador de la ruta glicolítica promueve la formación de vasos sanguíneos mediante la estimulación de la glicólisis en las células endoteliales. En su nuevo trabajo, los investigadores descubrieron que el bloqueo de PFKFB3 con una pequeña molécula llamada 3PO reduce la formación de los vasos sanguíneos al inhibir el inicio de la proliferación y el movimiento de las células endoteliales.
3PO también amplifica los efectos del bloqueo de VEGF. Y aunque 3PO reduce la glucólisis sólo parcialmente y de forma transitoria, esto fue suficiente para disminuir la formación de vasos sanguíneos en modelos animales. "Al igual que muchas células del cuerpo necesitan la glucólisis para el crecimiento y la supervivencia, la reducción parcial y transitoria de la glicólisis podría limitar los efectos secundarios y la toxicidad de este tratamiento en la clínica", señala el Dr. Carmeliet.
Los hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos que bloqueen el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos que mantienen el avance de las células cancerígenas, que causan ceguera, y aportan energía a enfermedades inflamatorias como la psoriasis y la enfermedad inflamatoria intestinal.


Fuente: ScienceDaily

No hay comentarios:

Publicar un comentario